La automedicación

La automedicación es muy común por entre la población en general. Es un muy mal hábito que trae consecuencias a corto, mediano y largo plazo.

Estas consecuencias pueden ser:

Dependencia química: una adicción psíquica que puede evolucionar a una dependencia psicofísica. Por efecto de bien estar o de placebo.

Sobredosis: por un consumo en cantidades que no están dentro de la posología del medicamento o por ingestión de dosis incorrectas para el individuo.

Reacciones alérgicas: por predisposición alérgica a ciertas sustancias, puede llegar a ser mortal.

Interacciones con otros medicamentos: la ingestión de ciertos medicamentos en pacientes que ya tienen algún tratamiento en específico, pueden alterar,  potenciar o disminuir los efectos del medicamento en principio.

Un ejemplo frecuente es: el paciente que  ingiere sindenafil, mientras ya tiene un tratamiento vasodilatador por una patología previa, la co-existencia de ambas sustancias solo condicionarán  una mayor vasodilatación en el organismo del mismo, produciéndole una descompensación severa del sistema circulatorio.

Resistencia a la medicación: ante una infección, tratada de manera incorrecta, sólo se conseguirá  la resistencia del agente causal a una determinada sustancia o a la familia en general del medicamento.

La automedicación se toma  ante la presencia de un síntoma o enfermedad sin la adecuada indicación y supervisión médica. Se presenta ante cualquier grupo de edad y condición social.Este mal hábito se inicia desde la infancia, ya que los padres de familia suelen guiarse por consejos o sugerencias de familiares o vecinos que pasaron por una situación similar y dan a sus hijos medicamentos probados por otros. Es probable tenga un efecto positivo, que su urgencia se transforme en calma. Sin embargo, esto puede complicar el diagnóstico al médico y por consiguiente el tratamiento. Un ejemplo ya mencionado la resistencia a los medicamentos.

En el mercado existe una serie de medicamentos que están considerados como inofensivos o de uso común, pero su consumo indiscriminado y de manera ignorante puede resultar fatal.

Esta conducta se ha incrementando por varias causas, manejo de propagandas, mala interpretación de información; como puede ser el uso del internet, experiencias no gratas con médicos, aumento de la desconfianza hacia el personal de salud y por el típico caso de la madre y el “botiquín” con remedios de naturaleza inocua que resulta de una colección de sustancias para “emergencias” en viajes familiares o paseos escolares.

Un ejemplo claro de lo anterior se puede dar con la aspirina (acido acetil-salicílico). Es de uso común tiene la capacidad de disminuir la temperatura del cuerpo (antitérmico), la de disminuir el dolor (analgésico) y la inflamación (antiinflamatorio), así como de disminuir la coagulación de la sangre (anticoagulante), siempre cuando se use correctamente. Sin embargo, si se consume irracionalmente, afecta directamente al aparato digestivo, puede provocar hemorragias y en niños que cursen con un cuadro viral que esté asociado a dolores y  aumento de temperatura, la ingestión de aspirina puede desarrollarle un daño hepático que puede llegar a ser mortal si no es tratado a tiempo.

También con los medicamentos para la tos, algunos tienen componentes que pueden llegar a ser adictivos o pueden enmascarar una enfermedad más compleja que solamente se manifiesta inicialmente sólo con tos, ya que en alguna oportunidad pasada por  alguna razón algo nos produjo tos, tomamos cierto remedio y solucionamos el problema.

En el preocuparse por uno mismo o un tercero no es delito, sino es el de subestimar una condición que tenemos y actuar con ignorancia o de forma empírica para su solución. Con este acto de buena voluntad pero carente de sabiduría, sólo nos hacemos daño a nosotros mismo o a nuestros seres queridos. El preguntar nunca esta demás, puede que sea una sencilla tos para usted, pero al realizar el examen físico, guarde una patología más compleja para el médico

La automedicación, puede causar daños irreversibles a su salud, por lo que no es recomendable su práctica. Consulte a su médico para evitar situaciones graves o incluso fatales.

Recuerde… Su salud es importante para usted, su familia y para sus seres queridos. La salud no es un juego.


Gracias.