El desayuno

El desayuno, es la primera comida que recibimos después de un ayuno prolongado durante la noche (desde que nos vamos a dormir-  hasta que nos despertamos) teniendo como base que este ayuno es de al menos 7 a 8 hrs.

¿Dónde radica su importancia?

Un desayuno deficiente e inadecuado tiende a  influir negativamente en nuestra salud y en la de nuestros hijos, tenga en cuenta que los niños están en una importante etapa, la del crecimiento, por lo tanto, las variadas actividades que realizan durante el día requieren de una dieta balanceada y para empezar, energías desde el comienzo del día. Igual para los mayores, que necesitamos iniciar el día con energía para nuestras diferentes actividades.

Nuestro cerebro para funcionar en óptimas condiciones, necesita de glucosa como principal fuente de energía “combustible”. Esto repercute en la posibilidad de concentración y desarrollo de las funciones cognitivas (aprendizaje) de cualquier individuo. Siendo este niño, adolecente, adulto y con mayor razón en mujeres embarazadas y ancianos.

¿Cómo sería un desayuno ideal?

Como se explicó anteriormente no puede ser el mismo para un abuelo o un niño que para un adolescente, para una mujer embarazada que para un adulto en actividad. Pero aún así, debe haber en éste la particularidad de tener variedad.

-      Lácteos – leche o yogurt, proteínas de alta calidad, vitamina A y B1 (esenciales para los niños) entre otros huevos, queso.

-      Hidratos de carbono – cereales o pan, fuente de energía y proteínas.

-      Frutas o zumos de frutas – proporcionan hierro, vitaminas y las necesidades de liquido básicas que necesitamos.

-      Ingredientes varios – sin abusar de las cantidades; mermeladas o miel (azúcar) gelatinas (proteínas, sales minerales y aminoácidos esenciales).

¿Puede un niño, desayunar té o café?

Puede que en algunas familias sea una costumbre el dar estas infusiones a los niños. Con las intenciones que tengan algo “caliente” en el estómago. Lo verídico del caso, es que no aportan ningún beneficio nutricional para ellos.
 
Estas sustancias disminuyen el aprovechamiento porque bloquean la absorción de hierro en el intestino (taninos y polifenoles). Entonces, esas mezclas de leche con un poco de café o té para darle sabor… ¡NO!

Además estas sustancias contienen estimulantes para el sistema nervioso (xantinas). Más aún, si se trata de un niño que por cualquier razón este tomando medicamentos para la atención, depresión u otra patología… ¡NO!

Hay sustancias que actúan por presencia y no por cantidad, independiente de la cantidad en alguna mezcla… si ya tiene algún componente de los mencionados, es contradictorio su uso por la medicación ya dada. Si su niño está bajo medicación y usted tiene la costumbre de darle estas infusiones durante el desayuno o durante el día, consúltelo con su médico de cabecera.

Por último y no por eso menos importante, suelen ser irritantes del estómago.

Un vaso de leche no debe ser reemplazado por estas infusiones, predominando estas dos como más frecuentes. Hasta algunas infusiones, como por ejemplo, la de anís estrellado, puede llegar a provocar intoxicaciones graves en los niños.

En mi practica no recomiendo la ingestión de  estas sustancias hasta por lo menos que cuenten con 18 a 20 años de edad. Aun así, para los adultos, el hecho de desayunar una taza de café y olvidarnos de lo nutrientes, solo nos mantendrá lucidos, pero con deficiencias de por medio.

 ¿Cómo me beneficio desayunando?

Unos de los beneficios más grande que tiene el desayunar, es el de compartir la mesa desde el comienzo del día, fortalece lazos, aumenta la comunicación, pasamos  momentos agradables y comenzar con una sonrisa el día también. Se da con una reserva energética suficiente para el resto de la mañana.

Pero entre otros beneficios son:

-      Ayuda a controlar el peso – desayunando no pasamos hambre durante la mañana y así se evita la mala interpretación de éste, comiendo de más durante el almuerzo.

-      Ayuda a tener un buen estado de salud.

-      Ayuda a tener una actividad mental óptima durante las clases y/o trabajo.

-      Ayuda a mantener un buen estado físico.

El desayuno no es más que un hábito, de la misma forma que cargamos el celular, nos acomodamos al vestirnos, alistamos nuestras cosas, el desayuno debe tener también su espacio.

¿Vives apurado?

Aunque no es una excusa válida, pues tiempo sobra… lo que sucede es que no nos organizamos.  Lleva contigo, yogurt, leche, algún emparedado o sándwich de mermelada, queso o jamón.

Recuerde… Su salud es importante para usted, su familia y para sus seres queridos. La salud no es un juego.

Gracias.

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